Comandante Chávez

UNEFAPrensa PSUV.- El 21 de noviembre de 1957, los estudiantes de Venezuela demostraron su fibra rebelde y combativa, su firme voluntad de lograr la trasformación social profunda de nuestro país, hoy seguimos siendo protagonistas de nuestra historia y llevamos presente con orgullo los recuerdos de esta memoria rebelde que nos motiva a no fallar, a no rendirnos en ese mismo compromiso.

Hace 56 años, la juventud universitaria y liceísta se vuelca a las calles y radicaliza sus medidas de protesta en contra de la dictadura pro-imperialista del General Marcos Pérez Jiménez, en el poder desde 1948. Los y las estudiantes de la UCV se declaran en huelga general por el fin de la dictadura, el cese de la represión y la tortura, la libertad de cientos de presos políticos y la realización de elecciones, luego de realizar una asamblea los estudiantes deciden salir a Plaza Venezuela y enfrentarse con la policía y la Seguridad Nacional, la represión deja un saldo de más de 200 estudiantes y profesores detenidos, muchos de los cuales serían sistemáticamente torturados por la Seguridad Nacional, ese mismo día, los jóvenes irrumpieron en el Congreso de Cardiología de la UCV, a todo riesgo, para denunciar a una dictadura que no permitía publicaciones en los diarios, debates en el Congreso y mucho menos, Comisión de Derechos Humanos.

La huelga fue convocada por la Junta Patriótica y el Frente Estudiantil desde la clandestinidad y en medio de la persecución de sus dirigentes. Un comando formado entre otros por Héctor Rodríguez Bauza, José Rafael Núñez Tenorio, Mercedes (“Chela”) Vargas, Alfredo Maneiro, José de la Cruz Fuentes, Rodríguez Mudarro, Antonio José Urbina, y Alba Llamarandi, encabezó la organización de la huelga en la UCV. La protesta se extendió a otras universidades, numerosos volantes alusivos a la causa de la huelga estudiantil fueron distribuidos y repartidos en toda la ciudad.

La huelga estudiantil del 21 de noviembre de 1957 es considerada como uno de los detonantes más importante de los sucesos que culminaron con la caída de Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958. En efecto, a partir de noviembre de 1957 se acentuaron las protestas en la calle. Numerosos estudiantes se sumaron a las organizaciones de combate creadas por la Junta Patriótica para desarrollar el plan insurreccional contra la dictadura, y se fortaleció el Frente Estudiantil como centro unitario de las luchas estudiantiles.

A la vanguardia de las luchas estudiantiles se encontraba la Juventud Comunista de Venezuela, organización que difundía una elevada conciencia política entre sus miembros y un alto grado de espíritu de lucha y sacrificio. Gracias a este trabajo ideológico no fue extraño que los jóvenes encabezaran las luchas en la calle durante la insurrección popular de enero de 1958 que luego fue traicionada en sus aspiraciones de transformación y justicia social por la dictadura puntofijista disfrazada de democracia, la democracia del “disparen primero y averigüen después” que tantas muertes costó al movimiento estudiantil revolucionario venezolano. AD y COPEI, que traicionaron la gesta de 1957 y 1958, son los posteriores responsables de constantes masacres a estudiantes que ejercían su derecho a la protesta (Tazón, Yumare, Cantaura), del allanamiento y cierre por dos años de la Universidad Central de Venezuela, de la brutal represión durante la primera protesta masiva contra el paquete neoliberal aplicado en América Latina (Caracazo) y el posterior intento de privatizar la educación universitaria, proceso que fue detenido y revertido desde el inicio de nuestro proceso revolucionario, hace 14 años.

Hoy, ¿cómo recordar estos hechos? Con una mano en el corazón y el puño en alto seguimos saliendo a la calle, pero a defender y profundizar los logros obtenidos en Revolución, sabiendo que sin las gestas, los sacrificios y luchas que nos precedieron nada de esto sería posible. Por ellos y ellas, los que quedaron en el camino sembrados, que lo tiñeron con el rojo de su sangre y de su corazón y junto al Comandante Eterno Hugo Chávez, seguimos dispuestos y dispuestas a dar lo mejor de nuestro esfuerzo, de nuestra creatividad y juventud para consolidar este proyecto de sueños posibles y de justicia que hoy llevamos adelante a pesar de los intentos imperialistas por derrotarnos. Hoy, junto al Comandante Obrero salimos a la calle a cerrar filas contra la guerra económica, a defender las medidas y leyes que garantizarán la victoria.

Hemos dado pasos importantes hacia la transformación del modelo educativo y universitario, en este proceso han nacido más de 31 instituciones de educación universitaria al servicio del pueblo y 1.500 aldeas universitarias garantizan el derecho a la educación en los sitios más remotos, somos el 2do país en América Latina y el 5to en el mundo con mayor matrícula universitaria, pero sigue siendo la transformación educativa y universitaria un reto, una bandera de lucha y una tarea vigente para las y los estudiantes revolucionarios, por ejemplo, una nueva Ley de Educación Universitaria que dé al traste con la ley aún vigente, aprobada a sangre y fuego después del allanamiento y cierre de la UCV y la derrota del movimiento por la renovación universitaria, que permita profundizar en los aspectos del método y contenidos del currículo educativo (para que sea más participativo, reconozca la diversidad de saberes y esté al servicio de las principales necesidades de la Patria y no del mercado capitalista), la democracia participativa y protagónica dentro de nuestras universidades, la municipalización de la educación y poner a tono con el proceso de transformación a las universidades autónomas para que dejen de ser feudos al servicio de pequeñas élites académicas y partidistas, son parte de la agenda de reivindicaciones por lograr a partir de nuestras luchas y organización de base.

“De nosotros depende que un silencio oscuro recubra tus libros. De nosotros depende que se mueran los niños en los vientres sin parto pero te salvaremos a pesar de tus enemigos los de afuera y los de adentro pero te salvarás” (Alma Mater-Alí Primera)

Junto a Alí decimos: ¡Te estás salvando, junto a todo este pueblo!

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación.

Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos.